Escultura en porcelana esmaltada de alta temperatura, realizada por la prestigiosa firma Lladró.
Representa a una joven bailarina recostada con gesto sereno, capturada en un instante de pausa y contemplación.
El delicado esmaltado brillante y los pliegues del tutú reflejan la maestría técnica de los talleres valencianos durante la segunda mitad del siglo XX.
Una pieza que rinde homenaje a la gracia del movimiento… incluso en la quietud.
Escultura en porcelana esmaltada de alta temperatura, realizada por la prestigiosa firma Lladró.
Representa a una joven bailarina recostada con gesto sereno, capturada en un instante de pausa y contemplación.
El delicado esmaltado brillante y los pliegues del tutú reflejan la maestría técnica de los talleres valencianos durante la segunda mitad del siglo XX.
Una pieza que rinde homenaje a la gracia del movimiento… incluso en la quietud.