Escultura colonial del Niño Jesús entronizado, tallada en madera y policromada con vestiduras textiles bordadas.
La dulzura del rostro, el gesto benévolo y el trono ricamente decorado remiten al arte sacro hispanoamericano, donde la devoción se expresa a través del detalle y la opulencia.
Escultura colonial del Niño Jesús entronizado, tallada en madera y policromada con vestiduras textiles bordadas.
La dulzura del rostro, el gesto benévolo y el trono ricamente decorado remiten al arte sacro hispanoamericano, donde la devoción se expresa a través del detalle y la opulencia.